Parafernalia

Lo que hace mas inestable a la calificación del resultado del día a día, es el acomodo a las circunstancias mismas.

Las evaluaciones se vuelven cada vez mas complejas, mas difusas; son como pelotas de algodón en la micro observacion.

No me escapo de la subjetividad (aun tratando de colocarme en el sitio de otro observador) porque los escasos elementos que poseo,    -generalmente-  me permiten evaluar las circunstancias, con las especulaciones que el propio razonamiento me provee. 

Y muchas veces caigo en no saber ni donde estoy ubicado, ni de los intereses para los cuales estoy siendo pieza del mecanismo que vaya a saber que resultados persigue.

Y eso me sacude, me coloca en un limbo que me distrae de los objetivos de mi propia vida.

Aun tratando de tener siempre presente que mi búsqueda esta basada en la felicidad (aunque la grandilocuencia del sustantivo suene con un cierto tono de candidez) y que los caminos que he elegido para poder llegar a ella, están claramente trazados en el ámbito de la creatividad, no puede quedar al margen de mi vida lo que me rodea, lo que me moviliza, lo que me (des)estabiliza y la inefable imperiosidad de tener cubiertas las necesidades básicas para poder seguir en la búsqueda del propio camino.

Y por ahi sigo, alternando con situaciones que nada tienen que ver con mi búsqueda.

Y tengo que hacer permanentemente ejercicios de humildad para poder llegar a interpretar de que manera atravieso todo este intrincado proceso, en el laberinto de mi desarrollo personal.